El otoño trae paseos entre hojas secas, aire fresco y paisajes preciosos, pero también lluvias, charcos y mucho barro. Para los dueños de perros, esta época puede ser un reto: patas sucias en casa, pelaje húmedo y accesorios que no resisten la temporada. Aquí te compartimos consejos prácticos para proteger a tu perro del barro y la lluvia, manteniéndolo limpio y feliz sin renunciar a los paseos.
1. Limpieza de patas después de cada paseo
Las patas son la parte que más sufre con el barro. Una rutina rápida puede marcar la diferencia:
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Usa toallitas húmedas especiales para perros o una toalla de microfibra para retirar suciedad.
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Ten a mano un limpiador de patas portátil con agua tibia: son fáciles de usar y eliminan barro en segundos.
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No olvides secar bien entre los dedos para evitar irritaciones por humedad acumulada.
2. Abrigos y chubasqueros impermeables
Si tu perro odia mojarse, un chubasquero impermeable será tu mejor aliado. No solo mantiene seco su pelaje, también evita que llegue a casa con olor a perro mojado. Busca modelos cómodos, ligeros y transpirables, que no restrinjan el movimiento en los paseos otoñales.
3. Correas y accesorios resistentes a la lluvia
El barro y la humedad pueden desgastar los accesorios de paseo. Lo ideal es optar por correas y arneses resistentes, fáciles de limpiar y preparados para acompañarte incluso en los días más lluviosos. Escoge materiales que no absorban agua y que puedas lavar rápidamente después de cada salida.
4. Cuidados extra para el pelaje
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Cepilla el pelo de tu perro con regularidad para evitar enredos y acumulación de suciedad.
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Si tu perro tiene pelo largo, recorta ligeramente la zona de las patas para que el barro no se adhiera con tanta facilidad.
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Tras paseos muy lluviosos, un baño suave con champú hidratante ayudará a mantener la piel sana.
5. Prepara una zona de “entrada” en casa
Un rincón junto a la puerta con toallas, un paño absorbente y los accesorios de limpieza hará que la rutina sea más rápida y práctica. Así, tu perro entra limpio y la casa se mantiene impecable.
Conclusión
El barro y la lluvia forman parte del encanto del otoño, pero no tienen por qué convertirse en un problema. Con rutinas de limpieza, accesorios impermeables y productos resistentes, tu perro disfrutará de los paseos sin importar el clima. Y tú podrás olvidarte de manchas y huellas por toda la casa